Hoy hablaremos sobre cómo se hacen las navajas, pero no cualquier navaja, os desvelaremos un gran secreto, como hacemos nuestras navajas artesanas.

En primer lugar y ante todo insistir en que de nuestro taller salen únicamente navajas artesanas.

Son navajas exclusivas que tienen un único objetivo, el dar un servicio directo y de gran calidad a todos y cada uno de nuestros clientes.

La gran competencia internacional nos hace continuar trabajando en la consecución de un producto con una calidad muy alta, que marca la diferencia con el producto de serie importando por los países asiáticos principalmente.

El afán por mantener el máximo perfeccionamiento y calidad, nuestras navajas están elaboradas con materiales naturales, como es la madera de encina.

Respetamos este oficio, del que cada vez quedan menos profesionales, y nos hace felices ser cuchillero-navajero, especialmente cuando vemos a nuestros clientes felices con el producto que han adquirido, conscientes de que han comprado la pieza que ellos querían, con tradición, con garantía y calidad.

Cómo se hacen las navajas

Antes de enseñaros cómo se hacen las navajas debéis saber que todos nuestros productos están creadas a mano, de forma artesanal.

Contamos con una gran variedad de navajas de todo tipo y tamaño.

Nuestras navajas artesanales son verdaderas obras de arte, hechas cien por cien a mano desde el primero hasta el último paso de su fabricación.

Este es el motivo de que sean tan valoradas por los amantes del acero y de las navajas.

Materiales

Para saber cómo se hacen las navajas indicaros que solemos utilizar varios tipos de acero, principalmente acero inoxidable y acero carbono, decantándonos mayoritariamente por éste último.

En cuanto a la empuñadura con lo que más trabajamos en con madera, especialmente con madera de encina.  

Procedimiento

Para comenzar a aprender cómo se hacen las navajas, necesitamos una gran plancha de acero, la cual la introducimos en una presa donde procederemos a cortar las hojas.

Una vez obtenidas las hojas, se llevan a la fragua donde se calientan y son marcadas con la identificación que las diferenciarán de posibles imitaciones.

A continuación, realizaremos el proceso del temple. Se trata de uno de los pasos más importantes que debe llevarse a cabo bajo unas condiciones óptimas porque del mismo, va a depender la calidad de la navaja.

Durante este proceso, introducimos la hoja caliente en un aceite especial. El secreto del temple es que la temperatura no se pase ni se quede corta, tiene que haber una temperatura ideal para que salga el temple fino.

El mango

Dentro de la cuestión de cómo se hace una navaja es importante también no solo la hoja, sino su empuñadura.

El mango lo elaboramos con madera de encina porque ésta es considerada la mejor tanto pos su gran resistencia como por su duración.

Se trata de una de las maderas más duras que existen, además es tradicional de esta tierra, Extremadura, y debemos aprovechar la materia prima tan rica que nos ofrece.

Una vez finalizado el proceso es el momento de afilar la navaja, siempre con mucho cuidado ya que no puede quedar ni muy fina, ni muy gruesa.

Debemos encontrar un término medio, normal, para que ni salte ni se doble la navaja, y eso solo se puede conseguir afilándola a mano, tal y como nosotros lo hacemos.

Nuestros principales clientes son sobre todo agricultores y ganaderos, que utilizan nuestras navajas como herramientas, teniendo cada una un uso concreto dependiendo de su forma.

En nuestra fábrica elaboramos distintos modelos de navajas como las de punta cabritera, muy utilizada entre los pastores y ganaderos, o la navaja taponera, que está cortada por la punta y es la herramienta preferida para aquellos que trabajan en la vendimia.

En cualquier caso, todos nuestros productos son únicos y se trata de navajas con sello artesanal.

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