¿Quién no recuerda el silbido característico del afilador? Aunque la forma ha cambiado, hoy en día todavía podemos aprender cómo afilar una navaja de la mano de estos profesionales.

Antaño, con sus bicicletas perfectamente equipadas para llevar a cabo este trabajo, recorrían las calles de los pueblos afilando cuchillos, tijeras, navajas

Hoy, y de forma muy ocasional, aún podemos verlos en algunos lugares, eso sí, en furgonetas más sofisticadas, pero persiguiendo el mismo fin, sacarnos de duda sobre cómo afilar una navaja.

Cómo afilar una navaja

Dejando atrás la nostalgia, y ante la evidencia de que la figura del afilador está en “peligro de extinción”, nos centraremos en este post en enseñaros cómo afilar una navaja.

Partiendo de la consideración de la navaja como un utensilio o herramienta, se desprende la necesidad de llevar a cabo sobre la misma ciertos cuidados, así como un correcto mantenimiento para que funcione a la perfección durante mucho tiempo.

Deseamos que nos acompañe durante las máximas temporadas posibles en nuestro día a día, y para ello tenemos que saber cómo mantenerla.

Consejos para el correcto mantenimiento de tu navaja

En primer lugar, antes de enseñaros cómo afilar una navaja os diremos, y aunque parezca obvio es muy importante, que hay que manipularla con cuidado y de forma segura.

Si no lo hacemos con cuidado, una navaja puede llegar a provocarnos daños físicos, por lo que hay que extremar la precaución mientras la utilizamos.

Limpieza

Otro aspecto importante a tener en cuenta respecto al cuidado de nuestra navaja es su limpieza.

En este sentido, indicaros que lo mejor es limpiarla después de cada uso.

Tras haberla utilizado, seguramente que hayan quedado restos adheridos de suciedad.

Ya sean vegetales, tierra, restos de comida… será siempre preferible retirarlos en la medida de lo posible inmediatamente, ya que luego nos costará más trabajo hacerlo.  

Una vez en casa debemos volver a insistir en su limpieza, ahora si podemos hacerlo con una esponja y jabón líquido de vajilla.

No debemos introducirlas en el lavavajillas porque se pueden desafilar, además, dependiendo del material utilizado en la fabricación del mango de la navaja, podría estropearse.   

Es muy importante secarla muy bien antes de guardarla en su funda o en una caja de tamaño similar para que no se mueva.

Mantén tu navaja afilada

Con el paso del tiempo, por más cuidado que tengamos, nuestra navaja irá perdiendo su filo.

Antes de indicaros como afilar una navaja, debéis adquirir una piedra de amolar, chaira o piedra para afilar.  

Estos utensilios para afilar nuestros cuchillos y navajas no son complicados de utilizar, pero si no sabemos y lo hacemos mal, podemos llegar a estropear el filo y la superficie de la navaja.

En el caso de no estar seguros de cómo afilar una navaja, la mejor opción es que la llevéis a un afilador profesional para que él se encargue de hacerlo.

Que nuestra navaja esté bien afilada es muy importante ya que, aunque parezca lo contrario, su uso será más seguro que si no lo estuviera, siendo más sencillo controlarlas.

Con una navaja bien afilada cortaremos evitando hacer movimientos de fuerza o extraños, teniendo así menos peligro de llegar a cortarnos.

Cómo debemos afilar una navaja

Navajas, cuchillos, hachas…, así como cualquier otra herramienta de corte debe ser afilada de forma periódica utilizando aceite y según el ángulo necesario para cada filo.

Si usamos un poco de aceite para afilar nuestra navaja, evitaremos que las partículas del filo se incrusten en la chaira, consiguiendo además un mejor acabado.

El ángulo perfecto para afilar tu navaja es de 12º.

Si nos acercamos a este ángulo, conseguiremos un mejor afilado, y es solo cuestión de práctica conseguirlo.

Comprar Cuchillos online en la Tienda de Cuchillería Teodomiro