Si tu cuchillo ya no corta como antes y no sabes cómo sacarle nuevamente filo a su hoja, no te preocupes, hoy te enseñamos cómo afilar cuchillos con chaira.

Para poder garantizar el buen rendimiento de nuestro cuchillo es necesario afilarlo con regularidad. Para afilarlo podemos poner en prácticas diferentes técnicas, pero hoy os enseñaremos una de ellas en concreto, os mostraremos como afilar cuchillos con chaira.

Afilar cuchillos de cocina, tijeras, machetes, navajas… no es complicado si cuentas con el utensilio necesario para hacerlo.

Qué es una chaira

Chaira ovalada profesional

Se trata de una de las técnicas más infalibles y seguras, afilar nuestros cuchillos con chaira. Pero, ¿sabes qué es una chaira?

Una chaira es un accesorio de cocina que tiene una hoja redondeada de acero al carbono y un mango de plástico o de madera.

Las piedras de afilado rasuran el metal del borde de la hoja de los cuchillos, a diferencia de ellas, la chaira alinea el metal de la hoja, quitando las muecas o desperfectos y aumentando así la vida útil del cuchillo.

Teniendo claro qué clase de utensilio es una chaira, comenzamos a aprender cómo se afila un cuchillo con chaira.

Cómo afilar un cuchillo con chaira

Para aprender cómo afilar cuchillos con chaira tendremos que disponte en primer lugar de esta herramienta.

Se trata de un utensilio que podemos encontrar en cualquier cuchillería y su precio suele ser bastante asequible. Lo cierto es que invertir en él nos va a permitir mantener nuestras herramientas cortantes en buen estado, alargando su vida útil.

Para afilar el cuchillo con la ayuda de una chaira, colocaremos la parte ancha de nuestro cuchillo en la parte superior de la chaira, con una inclinación de unos 20º.

Seguidamente, debemos ir deslizando hasta la parte inferior, procurando en todo momento que toda la hoja del cuchillo pase por la lima en toda su superficie.

Repetiremos esta operación con la otra cara de la hoja, y así sucesivamente hasta que veamos que el cuchillo está suficientemente afilado.

Para ello podemos usar un papel de cocina, con cuidado lo pasaremos por el filo. Si éste está bien afilado, cortará el papel, en el caso de no ser así, repetir las pautas mencionadas.

Os aconsejamos que realicéis este proceso de forma habitual, no dejando pasar demasiado tiempo entre afilado y afilado, ya que, de lo contrario, si lo lleváis a cabo cuando la herramienta ya no corte, seguramente por mucho que la afiléis sea ya demasiado tarde.

Tipos de chaira 

De la misma manera que los materiales de los cuchillos han ido evolucionando con el paso del tiempo, lo han hecho también las herramientas utilizadas para su mantenimiento.

Independientemente de la forma de la chaira, todas van a realizar la misma función: afilar tu cuchillo.

Pensando con lógica, entenderemos que, a mayor superficie de contacto, mayor rendimiento en una misma pasada, por lo cual, las chairas ovaladas o planas siempre serán más productivas.

No obstante, como contrapartida, a mayor superficie, mayor peso de la herramienta. Por ello debemos buscar el equilibrio perfecto entre productividad y comodidad.

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